Mi perro, con su inagotable sabiduría canina, dice que mi waifu gato tiene menos luces que un sótano abandonado. Según él, ni siquiera sirve para cambiar una bombilla en nuestra chabola hecha con cinta adhesiva y esperanza. Aún así, el buen colega propone que me la lleve a buscar a la ladrona que le robó lo que él tendría que haber afanado. Tras rescatar a la hermana de Nina (una chica preciosa con alas negras), nos ponemos rumbo a Windia.
Windia es... cómo decirlo... acogedor en plan "acogedor", porque entras a la ciudad a través de los calabozos. En nuestra bienvenida nos topamos con una presa política, encerrada por el imperdonable crimen de ser una posible bruja y maldecir a la familia real. Podríamos comparar Windia a Venezuela, pero el chiste sería injusto teniendo en cuenta que en España hemos encarcelado a titiriteros y a raperos.
Una vez en Madrid, perdón, en Windia, la reina nos agradece que trajéramos a la princesa (la hermana de Nina, la modelo nórdica de alas emo) expulsándonos del palacio y negando los vínculos de Nina con la familia real. Ah, la clase alta, siempre tan agradecida, recordemos que hemos salvado a la princesa de ser ultrajada por una banda de matones y que como recompensa no nos han dado ni un mendrugo de pan. Al salir, un mono con aspiraciones de casanova se ofrece a hacernos un truco de magia. El truco consiste en enterrarme vivo para ligarse a mis waifus, pero por exigencias del guion, a pesar de comenzar con muy mal pie, el monete acaba uniéndose al grupo.
Sigo viajando con mis mascotas y Nina, la princesita repudiada con alas emo, hasta Capitan, un pueblito lleno de carpinteros con menos sentido común que una oveja en un congreso de lobos. El pozo del pueblo está seco, los niños se han tirado a él (la evolución darwiniana debe estar echándose unas risas) y, como nadie vuelve, también han saltado los adultos. Total, que en la aldea solo quedan las mujeres, los ancianos y un tipo que decide bloquear la entrada al bote que lleva al continente oeste porque, ¿por qué no? Entre preocupaciones legítimas y una señora sospechosamente feliz de haberse quedado sin marido, nos lanzamos también al pozo.
Ahí abajo, la cosa se pone nivel Alien: un ejército de hormigas gigantes con facehuggers tienen secuestrados a los vecinos. Para colmo, los canales de la mazmorra dentro del pozo solo se cruzan montados en tortugas. Porque claro, ¿qué sería de una aventura sin un toque absurdo?
Matamos a la reina hormiga-alien, pero como esto es un videojuego, la mazmorra decide inundarse por puro deus ex machina. Afortunadamente, un clérigo llamado Ray, y más OP que un jefe de SNK, se saca de la manga un campo de fuerza y nos pide, con la sutileza de un sermón dominical, que rescatemos a los aldeanos. Intento pasar del drama, pero el juego me mete en un bucle de diálogos hasta que digo lo políticamente correcto.
Rescatamos a los niños, los vecinos y probablemente algún gato callejero. Como agradecimiento Ray nos pide que lo llevemos a nuestra chabola (en la otra punta del mapamundi) para darnos la bendición de St. Eva y enseñarnos magia. Podríamos invocar a cualquier compañero usando la estatua del dragón de Capitan, pero los programadores claramente odiaban la felicidad humana... y todo para obligarnos a usar la habilidad del mono (el pervertido): Estirar los brazos como Mr. Fantástico para cruzar el barranco de Windia.
Cuando al fin llegamos a casa, descubrimos que Bow y Rand han terminado de remodelar nuestra chabola. Ahora es una mansión digna de MrBeast.
Resumen: Hemos descubierto presos políticos en Windia, nos han dado una patada en la Zarzuela, reclutado a un mono salido, rescatado a niños kamikazes, matado hormigas alien, surfeado tortugas, cruzado barrancos y mejorado nuestra chabola. Todo en unas dos horas. 10/10, mejor que cualquier serie de Netflix.
Acerca de este juego:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te ha gustado la entrada o consideras que algún dato es erróneo o símplemente deseas dar algún consejo, no dudes en dejar un comentario. Todo feedback es bienvenido siempre que sea respetuoso. También puedes contactarme por estas redes sociales https://linktr.ee/hamster_ruso si lo consideras necesario.