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22 enero 2021

The Rising of The Shield Hero (Tate no Yūsha no Nariagari)


    Un reloj de arena con forma de dragón indica cuándo los demonios volverán a atacar el reino, no obstante, los gobernantes de Melromarc subestimaron la primera oleada y presos del pánico decidieron invocar a los cuatro héroes: El héroe de la lanza, el del arco, el de la espada y el del escudo.

    Así que cuatro jóvenes de un Japón moderno, pero de universos paralelos (con diferencias en importantes hechos históricos) son teletransportados a este reino de fantasía que recuerda a una Europa feudal, dando entrada a uno de los isekais más épicos de los últimos años.

El género Iseaki

 
    En la última década ha habido un auge muy notable de mangas, novelas ligeras y ánimes de género Iseaki, un género dónde el protagonista es teletransportado a otro mundo y donde en la mayor parte de obras se cumple una serie de premisas: Un héroe demasiado poderoso y elegido por algún dios o poder sobrenatural, un harem de chicas que le sigue y por lo general al final de la obra suele tener que elegir entre quedarse o volver a su mundo.

    A las editoras suele gustarle este tipo de género debido a la creencia de que son más fáciles de fabricar que otro tipo de obras y encima venden bien. No obstante, dicho éxito ha causado una superproducción de este tipo de obras (Konusoba, Gate, How NOT to Summon a Demon Lord, Overlord, Saga Of Tanya The Evil…), hasta el punto que la editorial japonesa Kodansha tuvo que prohibir expresamente en su concurso de novelas ligeras de 2017 que los autores presentaran isekais.

    Sho Tanaka, uno de los productores de Re:Zero, justificó en verano el éxito de los isekais en el ánime debido a la facilidad para identificarse con el protagonista : “Creo que se debe a que es posible identificarse con los personajes. En las historias estándar de fantasía, vivir en 'otro mundo' es ya el pan de cada día del protagonista, pero en las historias de isekai nos encontramos con que el protagonista se ve trasladado de la Japón moderna a un mundo completamente nuevo (…). Por ello, el simple hecho de darle a un protagonista un contexto en la Japón actual, nos permite simpatizar con las cosas que sienta o piense.”  https://areajugones.sport.es/anime/el-productor-de-rezero-explica-por-que-el-isekai-es-tan-popular-en-el-anime

    No obstante, pese a sonar a novedad, la realidad es que es un género que existe desde hace mucho y del cual pertenencen varios mangas y ánimes clásicos: Escaflowne (1994), InuYasha (1996) e incluso Digimon (1999) o el Viaje de Chihiro (2002).

    Así que estamos ante el enésimo isekai que ha parido Japón y en el primer episodio, de unos merecidísimos 47 minutos, apreciamos que estamos ante una anomalía del género. Ya de buenas, el primer episodio carece de opening, lo cual se agradece: Es ponerte a ver a ver el primer episodio y tienes 45 minutos de buen ánime sin interrupciones… Y acaba con un momento clave (el rechazo hacia el protagonista) y acto seguido te ponen como cierre lo que es el verdadero ópening.
 
    El resto de episodios sí que tienen un formato más estándar: 23 minutos de duración con sus correspondientes ópenings y endings. Pero la gracia del primer episodio recae en la necesidad de demostrarte, cucharada a cucharada, de que no te encuentras ante un isekai normal y cuando llegas a asimilarlo, después de 45 minutos, te ponen una de las mejores canciones que hemos visto en los ánimes de 2019.
 



    Antes he mencionado un par de puntos clave para poder identificar un isekai. Un protagonista teletransportado a otro mundo, generalmente venerado y con poderes superiores al resto de la gente. Pues bien, nuestro protagonista, Naofumi, tiene la mala suerte de ser invocado como el héroe del escudo en un país donde únicamente veneran a los otros tres héroes.

    Naofumi es odiado sin motivo aparente, se gana la enemistad de la familia real en el primer episodio y encima es el más débil de los cuatro héroes. Necesita fortalecerse, pero los héroes tienen prohibido usar otras armas y nadie quiere formar equipo con él para ayudarle y para más inri, persona que se le acerca, persona que le quiere estafar. Acaba recurriendo a chantajear comerciantes únicamente para que acepten comerciar con él y en el primer episodio le roban todo su dinero y equipo. Como nadie quiere formar equipo con él, acaba comprando un esclavo semihumano, a quién acaba formando para ser su espadachín.

    Y así, poco a poco nuestro débil héroe acaba fortaleciendo, pero a precio de utilizar artes prohibidas que corrompen su cuerpo y mente. Por lo general el protagonista de un isekai estándar suele tener un poder tan abrumador que es comparado con una deidad, hasta el punto que en determinados ánimes el enemigo a batir es incluso un dios… Pero aquí a Naofumi se le acaba comparando con un demonio, un ser maligno a repudiar y que hay que tratar como a un enemigo público, hasta un punto verdaderamente enfermizo.
 



Argumento

 
    Como he comentado antes, el reino de Melromarc está en crisis. Se encuentra inmerso en una invasión de monstruos que se materializan según lo indique el “reloj del dragón”, un reloj situado en la catedral de la capital. La reina se encuentra de viaje y deja el reino en manos del Gobernador de Siltvelt, pero éste fallece en la primera oleada.

    Tras lo sucedido en la primera oleada, el rey Aultcray XXXII pasa a tener el control de la nación y decide convocar a los cuatro héroes legendarios para hacer frente a las próximas oleadas. El problema es que, al invocar a la vez a los cuatro héroes, deja indefensos a los otros reinos los cuales también pueden ser atacados por otras oleadas de monstruos y que se verán imposibilitados de invocar un héroe hasta que mueran los cuatro actuales. Esto dinamita las relaciones internacionales de Melromarc y la reina se ve obligada a seguir viajando para apaciguar a las otras naciones.

    Los héroes del arco, lanza y espada son tratados con sumo respeto mientras que al héroe del escudo es ignorado de forma descarada y conforme pasan los minutos el odio hacia él crece exponencialmente. Por desgracia para Naofumi ese odio hacia su persona es generado por dos conspiraciones ajenas a él: Una secta que busca derrocar a la monarquía y un heredero al trono que busca allanar el camino para ser el primero en la línea sucesoria.

    Naofumi acaba sólo, sin honor ni posesiones, enemistado de la realeza y acaba comprando a Raphtalia, una esclava semihumana, con la idea de formarla como su espadachín y así sobrevivir a las oleadas de monstruos minetras defiende a una nación que no le defiende a él. Mientras los otros héroes tienen el beneplácito de la gente, de los nobles y de la realeza y encima tienen más facilidad que él para fortalecerse, éste acaba peregrinando y comerciando buenas acciones. Todas sus acciones son interesadas, pero con el boca a boca acaba siendo conocido como “El Santo del Dios Pájaro”.

    Tras mucho sufrimiento, consigue volverse cada vez más fuerte, pero hasta un punto donde su cuerpo y su mente se ven fuertemente mermadas. No obstante, acaba recuperando su honor de una forma bastante satisfactoria al finalizar el episodio 22. Para mí ese episodio sería el ideal para acabar la primera temporada. Pero como he mencionado antes, esta serie tiene a día de hoy 25 episodios: Los tres últimos ofrecen un giro de arco que nos sirve de avanzadilla para lo que será la segunda temporada de éste magnífico ánime, la cual está prevista que se emita en algún momento de 2021 (fecha aún no confirmada).


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