18 años en Internet

02 febrero 2020

La "applenización" de las consolas

     En diciembre llegará la nueva generación de consolas y poco se sabe de ellas por ahora. Sobre el papel, damos por hecho que tanto "Xbox Series X" como "PS5" tendrán un disco duro SSD y una CPU y GPU que se traducirían en un procesamiento de 3 o 4 veces más teraflops que la la consola actual más potente del mercado (la "Xbox ONE X").

    Todo esto nos hace plantearnos muchas cuestiones, debido a la absoluta ausencia de características técnicas que tenemos a estas alturas. De hecho, a falta de 9 meses, lo único que se sabe de la PS5 es su logotipo. Teniendo en cuenta que además Sony no acudirá al próximo E3, a falta de confirmación oficial todo parece indicar que la next-gen de Sony será retrasada. Y no se trataría de algo descabellado, puesto que a día de hoy se hace casi imposible imaginar una consola 3 o 4 veces más potente que la "Xbox ONE X", con disco duro SSD de capacidad decente al precio de la generación actual. Cuando estas cosas suceden, a lo mejor resulta interesante esperar uno año a que los componentes se vuelvan más baratos… Pero las fechas ya están dadas y este año viviremos una batalla informativa por ver cual de los dos consigue sacar la consola antes, cual será ligeramente más potente y cual tendrá un precio ligeramente mejor.

    A día de hoy el modelo normal de consola trae 500 GB de disco y las versiones “pro” traen 1 TB. El equivalente por precio en SSD a un disco “normal” de 1 TB sería un disco de 256 GB. Partiendo de la premisa que los juegos se instalan de forma imperiosa en disco debido a la lentitud de lectura del formato Bluray, tenemos como resultado que en la next-gen podremos llenar el disco de la consola habiendo instalado sólo el Gears 5, el Halo Infinite y el GTA V. Es decir, nos bastará con tener instalados tres juegos "AAA" para vernos obligados a comprar una unidad externa.

   De hecho, partiendo de esa premisa, no sería descabellado que las nuevas consolas vinieran con dos discos: Uno SSD de reducida capacidad y otro “normal” de 500 GB para almacenar juegos. Esta teoría tendría sentido viendo los comentarios de Phil Spencer donde remarcaba que este tipo de disco podrían usarse como memoria virtual “ultra rápida”. De hecho, haciendo memoria, en la época de Halo 3 los juegos no se instalaban en disco duro y Bungie utilizaba el truco de copiar los mapas en ficheros temporales del disco duro para agilizar los tiempos de carga. Asumo que la idea de Phil Spencer sería similar: Al ser imposible tener 1 TB de disco SSD debido al precio final que tendría la consola, podrían poner un disco SSD de 128 GB ultra rápido usado como VRAM y donde estaría almacenado el sistema operativo y otro “normal” de 500 GB para instalar en él los juegos.

    De hecho, me parece el movimiento lógico, teniendo en cuenta que tanto Sony como Microsoft pondrán toda la carne en el asador para apostar por el formato digital. De otra forma, Microsoft no podría presentar un “Gamepass” como producto estrella si su consola se llena al instalar tres juegos.

    En todo caso, pongo en duda las diferentes pruebas técnicas de PS5 presentadas el año pasado. O por lo menos, lo que se ha dado a entender. No os confundáis, yo sí creo que el Spiderman pueda funcionar así de bien en la teoría, como mostraron en esa demo, pero doy por hecho que no se nos está contando la verdad.

    Otra de las cosas que llaman la atención es que se sabe ya que las dos consolas serán retro-compatibles con la generación actual. Esto habrá que pillarlo con pinzas, porque yo me huelo ya dónde estará la trampa. Si miramos las diferencias de esta generación con la próxima, realmente no hay una diferencia bestial a nivel de arquitectura. Sí, las GPU estarán basadas en arquitecturas distintas, pero tampoco es un cambio como para tirar cohetes en comparación con las otras generaciones. Por poner un ejemplo, la primera Xbox era un procesador i686 de 32 bits con GPU de Nvidia; La Xbox 360 era un procesador PPC AMD Xenos con gráfica de ATI; Y la Xbox ONE tiene un procesador Jaguar x86-64 con gráfica de AMD Radeon… Y la próxima generación tendrá procesadores Zen 2 de AMD, lo que parece una evolución “normal” en comparación con los cambios drásticos de las otras generaciones.

    En este sentido, viendo la estabilización de la arquitectura y la apuesta por la retro-compatibilidad plena, yo apostaría a que vamos a sufrir una “applenización” encubierta. De aquí para adelante las generaciones de consolas desaparecerán y hablaremos más bien de “revisiones”. Cada nueva generación será una versión más vitaminada de la anterior y salvo sorpresas, compartirán el mismo sistema operativo (por lo menos su núcleo, con posibles cambios visuales en lo que se refiere a la interfaz) con el fin de garantizar la retro-compatibilidad absoluta. Y te verás obligado a comprar un nuevo modelo cuando veas que a base de updates el sistema operativo ya "no tira" o porque en la caja del juego ponga restricciones a nivel del hardware.

    Pero esta teoría realmente tiene otra realidad oculta: Reducir el ciclo de vida de una generación. Siete u ocho años de vida son demasiados para una consola y no será descabellado ver revisiones de hardware cada dos años, cada vez con nuevas y mejores prestaciones técnicas, como si de portátiles de Apple se tratara. O por lo menos, pienso que ese es el plan de Microsoft, viendo lo ambigua que es con los nombres: “Xbox ONE” (que no es la primera), “Xbox Series X” (dando a entender que habrá más de una serie), etc…

En resumen, aquí mis quinielas para los próximos años:
  • Viviremos fuertes campañas de desinformación en prensa.
  • La PS5 se retrasará.
  • La next-gen tendrá dos discos duros, uno SSD y otro “normal”.
  • No os creáis las demos técnicas presentadas hasta la fecha. Son sólo eso, “demos”.
  • Veremos revisiones de consola cada dos años y dejará de haber una diferencia clara entre generaciones.
  • El blu-ray de Halo Infinite de Xbox Serie X funcionará en Xbox ONE.

1 comentario:

Joan dijo...

Estoy de acuerdo, pero no veo que el tener consolas cada 2 años vaya a tener las repercusiones tan negativas como las pintas.

Es decir, tú tienes un móvil Android y puedes jugar a los juegos con unos settings concretos (al igual que en PC), lo que esos settings irán predefinidos según la plataforma en la que juegues, sin poder elegir.

Por tanto, jugar vas a jugar igual, aunque cada plataforma en sus posibilidades. Que vaya a ir peor la consola después de actualizaciones como en Apple, no lo veo. No tiene por qué, ya que ellos viven de las subscripciones, no de Hardware (al contrario que Apple).

Si las revisiones te permitirán utilizar más o menos años la consola, ya se verá, pero ya digo, a MS le interesa que te suscribas a Game Pass Ultimate, le da igual dónde lo juegues. Tema diferente es Sony....

Además, las revisiones de consola las veo necesarias para que el mercado consolero "High End" no se pasen a PC, ya que imagina que no hubiesen habido revisiones de las consolas actuales. PC de 2020 con consolas de 2013 que ya cuando salieron estaban casi obsoletas....

Yo espero que la One dure 2 o 3 años más, porque a MS le conviene. Aunque la Series X la pillaré día 1 xD

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