Namco Bandai Japón ha presentado un nuevo vídeo de cuatro minutos y medio, basado en el vídeo presentado el pasado día once y mostrando con más detalle las bondades del próximo título de Sword Art Online y la verdad es que sorprende, puesto que se aprecian mejoras muy evidentes respecto al Lost Song y el Hollow Fragment: Desde las "parties" de cuatro personajes, pasando por ciudades más grandes y pobladas con NPC's en continuo movimiento y un estilo de combate que parece la evolución natural del Hollow Fragment. De hecho, recuerda mucho más a ese título que al reciente Lost Song, lo cual, dicho sea de paso, es bueno.
Atlus ha publicado un nuevo trailer y ha facilitado la fecha del lanzamiento europeo del próximo título de Vanillaware, creadores, de entre otros, del genial "Muramasa: The Demon Blade" de Wii o del polémico "Dragon's Crown" de PS3 y Vita. Más concretamente, "Odin Sphere: Leifthrasir" es un remake del "Odin Sphere" de PS2, que mezcla el género del "hack and slash" con tintes de rol y que en su día vendió más de medio millón de copias a nivel mundial.
La quinta entrega de Star Ocean estará disponible el uno de julio en Europa. No obstante, para ir abriendo boca, Polygon ha subido a Youtube un vídeo de 70 minutos que muestra el gameplay del juego, los cuales nos permiten hacernos una idea global de él... ¡y la verdad es que tiene muy buena pinta!
"Sword Art Online: Re: Hollow
Fragment" es un gran juego y prueba de ello es de que se trata de una
remasterización del "Sword Art Online: Hollow Fragment" de "PS Vita",
que a su vez se trataba de la remasterización del "Sword Art Online:
Infinity Moment" de "PSP". Vale que para las tecnologías actuales el
"Re: Hollow Fragment" esté desfasado, pero cuando un juego se migra a
cada generación y la gente lo sigue comprando, es porque a los usuarios les gusta
mucho.
Puede que el "Hollow
Fragment" pecara de cansino, pero enamoraba con su mezcla de novela
visual, con toques de rol y combates al estilo MMORPG. En definitiva, nos
presentó un juego que, aunque estuviera anticuado en a lo que capacidades técnicas
se refiere, resultaba adictivo y lo que es más importante: Gustaba (y sigue
gustando) de jugar.
Y normalmente cuando un juego
gusta, lo natural es apostar por una secuela que se asiente como un paso
evolutivo natural. Es decir, coger el motor del juego, mejorar los puntos
fuertes y pulir los débiles. Es por ello que sorprende bastante el movimiento
de "Bandai Namco" de pasarle el desarrollo de "Sword Art Online: Lost
Song" a "Artdink" (creadores del "Dragon Ball Z: Battle of Z"), en
vez de seguir apostando por "Aquria" (desarrollador de "Infinity
Moment" y encargada de hacer los “ports” de Vita y PS4).
Y como era de esperar, este movimiento ha
afectado al producto final. "Sword Art Online: Lost Song", es la
continuación de los eventos que vivimos en "Infinity Moment" /
"Hollow Fragment", pero el juego, en su global, no es ni mucho menos
la evolución que esperábamos: El estilo de narración cambia, los combates son
totalmente distintos y la jugabilidad, en su global es otra. Hombre, no es que
el juego sea "malo", ni mucho menos, simplemente si has jugado al
juego anterior, pues te da la sensación de que esto no era lo que esperabas. Es
como cuando vas a un bar, pides un pincho de tortilla y te sacan una tortilla
francesa. Puede que sea la mejor tortilla francesa del mundo mundial, pero no
era lo que habíamos pedido...
Historia
(Aviso: spoilers
de la serie de TV, de "Lost Song" y de "Hollow Fragment")
Cabe destacar que este juego es la
continuación del hilo argumental abierto en "Infinity Moment" /
"Hollow Fragment", la cual es una historia paralela a la famosa serie de televisión donde el juego de
la muerte no acaba al finalizar el piso 75. Una vez vencida la planta 100 de "Sword Art Online" ("SAO") y tras un periodo de descanso, nuestros héroes deciden apuntarse al "ALfheim
Online" ("ALO") para jugar a su última expansión: "Svart Alfheim". Ahora bien, a
diferencia de la serie de televisión, aquí no se ha secuestrado a Asuna, ni hay
ningún villano con motivaciones ilícitas... La única motivación que tienen
nuestros protagonistas es ser los primeros en acabar la expansión del juego y
por el camino nos encontramos una serie de nuevos personajes que harán que el guion
sea más ameno. De hecho, todo es tan "happy" en este Lost Song, que
hasta Yuki se cura del sida (mientras que en la serie muere).
Sí, hay que reconocer que la
historia, ya de por si, pega un bajón increíble de calidad en comparación con
"Hollow Fragment". En ningún momento vemos a un Kirito, protagonista
del juego, traumado por los sucesos producidos durante el juego anterior, lo
cual resulta bastante perturbador y sociópata... Si no conocéis la
historia original, "Hollow Fragment" trata sobre la etapa final del
juego ficticio "Sword Art Online", un MMORPG sacado a la venta en 2020 donde se
incluía una "feature" no anunciada: Si mueres en el juego, mueres en
el mundo real. La única forma de sobrevivir era completando los 100 pisos del
juego.
Pero quitando el hecho de la
ausencia de traumas en los personajes, el guion puede aún ir a peor. Y, de
hecho, lo hace con la interrupción de uno de los nuevos personajes: Seven, una “idol”
de 12 años mitad japonesa y rusa, que estudia en el MIT y que se ha creado un
clan en "ALO" para estudiar los avances de la realidad virtual. Repito, una niña
de 12 años, que canta canciones de forma profesional y que estudia en el
Instituto Tecnológico de Massachusetts. No os riais mucho, puesto que el hilo
argumental del juego irá rondando alrededor de ella y de su clan, los
"Shamrock".
Una historia mala siempre se puede
perdonar si al final resulta que el producto final es agradable de jugar.
Tengamos por ejemplo al 99,99% de los juegos de lucha o todos los "Super Mario
Bros". ¿Qué hilo argumental hay en el "Mario Kart"? Ni idea, pero todos los "Mario
Kart" son un vicio. Ahora bien, mal vamos si en un juego de rol el hilo
argumental hace agua.
Se refiere a las orejas de gato, mal pensados.
¿Y el título del juego?
Ahora bien, para rematar con
el hilo argumental, quisiera hablar sobre el título del juego: "Sword Art
Online: Lost Song". Bueno, normalmente cuando compras un juego esperas que
el título asignado guarde relación con la historia de éste. Cuando juegas, por
poner un ejemplo, al "The Legend of Zelda: Twilight Princess", pues
esperas que por lo menos haya una princesa del crepúsculo y que dicha princesa
guarde relación con el hilo argumental, ¿no? Pues que sepas que puedes pasarte
este juego sin saber qué carajos es el "Lost Song". Vale, uno de los
principales hilos argumentales del juego trata sobre las "idols" y
ellas pueden cantar... pero en ninguna parte del hilo argumental principal se
hace referencia a ninguna canción "perdida" u "olvidada".
¿Sabéis entonces qué es el famoso
"Lost Song" del título? Es el nombre de un jefe final de una misión
secundaria. Sí señores, si te da por jugar todas las misiones no obligatorias,
llegarás a él. Vale que sea el "bicho" más fuerte del juego, pero no
guarda relación con el argumento y además el 90% de los mortales se pasará el
juego sin saber de su existencia. Es como si al "Final Fantasy VII" lo rellamáramos:
"Final Fantasy: Arma Rubí". Y es una pena, puesto que teniendo las
"idols" japonesas como uno de los principales hilos argumentales del
juego, habría sido un incentivo bastante interesante añadir una "canción
olvidada".
Jugabilidad
Por suerte podemos decir que la
jugabilidad de este "Lost Song" salva al juego de la quema. Si como
yo resulta que has jugado antes al "Hollow Fragment", los primeros
minutos del juego se te harán raros y no sólo porque ahora puedas volar: El
sistema de combates se ha simplificado mucho hasta el punto de que parece más
un "hack and slash". Es un cambio valiente, que
agrada y simplifica mucho más los combates. De hecho, los vuelve más adictivos.
Ahora bien, se pierde casi por completo toda la profundidad que había en los
combates de "Hollow Fragment"... Y Bandai Namco lo sabe, puesto que
se va a recuperar el sistema de "Hollow Fragment" para
el próximo juego de "Sword Art Online".
Quitando los combates, volvemos a
la fórmula de mezclar el juego de rol con una novela visual, una unión que
gusta mucho en Japón y que aquí aún intentamos acostumbrarnos. A mí la unión de
ambos estilos me gusta, puesto que añade un mayor nivel de inmersión en la
historia. No obstante, la parte de novela visual rompe con su predecesor,
puesto que en "Hollow Fragment" se presentaba a Kírito como protagonista
en primera persona. Es decir, tú eras Kírito. Mientras que ahora Kírito sigue
siendo el protagonista, pero enfocado como un mero actor más de la novela. No
obstante, esto aparentemente se ha querido hacer aposta, puesto que ahora no es
obligatorio tener a Kírito en el grupo principal (alias "party").
El tema de las "parties"
requiere una mención especial. A lo largo de la aventura podremos reclutar
hasta un total de 19 personajes (más otros 3 que podremos crear a nuestro
gusto), no obstante, sólo podremos formar un grupo de 3 personajes, de los
cuales sólo tendremos control sobre su líder. Esto desconcierta bastante,
puesto que los grupos sólo son editables desde la posada y no podremos, por
ejemplo, cambiar de líder o de compañeros en medio de una mazmorra o de un
combate. Lo cual parece un fallo importante de diseño, puesto que cuando digo
que sólo tendremos control sobre el líder... quiere decir exactamente eso: Tus compañeros
pelearán por libre, te curarán vida cuando les venga en gana y lanzarán
hechizos de ataque cuando les convenga. Sí, puedes gritar (a través del botón
"Opción") para pedir que te curen vida, o incluso puedes cambiar la
estrategia global de pelea... pero en la práctica tus colegas acabarán haciendo
lo que les venga en gana.
Parece lógico, puesto que esto
simula ser un MMORPG, pero luego esta "simulación" te hace un roto
cuando puedes obligar, sin posibilidad de rechistar, a que todos los personajes
femeninos jueguen en "bikini". Es decir: Que no puedas controlar a
tus compis está bien, "porque esto es un (falso) MMORPG", pero eso
sí, tú como “prota” decides qué armas, armaduras y accesorios puede llevar cada
uno.
En lo que concierne el estilo del
juego, la acción transcurre en el pueblo principal de "ALO", donde se nos
presentará un hilo argumental que nos obligará a resolver las mazmorras de las
islas. Cuando acabemos con las mazmorras de una isla y venzamos al jefe final
de turno, se desbloqueará la siguiente isla e iremos haciendo eso hasta el
final. En total hablamos de cuatro islas que en su totalidad contienen una veintena de
mazmorras. Estas mazmorras, por lo general, ofrecerán una dificultad bastante
reducida y no tendrán un diseño complicado hasta que lleguemos al último tramo
del juego.
Ejemplo de mazmorra.
Una vez acabemos el juego, podremos
dedicarnos a realizar misiones secundarias o empezar una aventura nueva,
heredando todos los objetos y “stats” de la partida actual, pero subiendo la
dificultad del juego (modo "Partida +").
Personajes jugables ocultos
Uno de los puntos fuertes del juego
es la inclusión de bastantes guiños a la serie en forma de objetos o armas (como la espada
"Excalibur") y de bastantes personajes que mucha gente desconoce que
son jugables: Sumeragi, Seven, Lux y Black Lotus. La pega es que para su desbloqueo
hay que jugar el "post-juego" (no confundir con "Partida+").
Es decir, debes de pasearte por el mapeado del juego una vez lo has finalizado. Lo cual desconcierta un poco, puesto que parece más un reclamo para
jugar con ellos en el modo "online" o para jugar el modo
"Partida+" que un incentivo "práctico".
Para conseguir a Black Lotus hay
que hablar con Strea en el pueblo principal. Vuestra charla será "hackeada"
por Black Lotus y empezará un combate con ella. Da igual que ganes o pierdas,
una vez finalizado el combate se añadirá a tu grupo. Hay que remarcar que a diferencia de los otros personajes, Black Lotus no pertenece al mundo de Sword Art Online, si no a otra novela ligera del autor original: Excel World.
Para desbloquear a Sumeragi hay que
vencer a Rain en el "post-juego" y después dirigirte a la isla
situada a mayor altura de Woglinde, donde te retará a un duelo.
Para conseguir a Lux hay que montar una
"party" formada por Asuna, Lisbeth y Silica, hablar con un NPC que aparecerá en
la aldea y luego entrar en una cueva al este (no confundir con uno de los
castillos) de Nibelheim (la última isla del juego). A mitad de la mazmorra se
desbloqueará un evento y Lux se unirá al grupo.
Seven es el personaje más difícil de
conseguir. Básicamente hay que realizar toda la quest secundaria de Seven y
encontrártela en la taberna una vez te has pasado el juego. Se activará una
nueva misión secundaria donde te enfrentarás a Lost Song (el enemigo más
poderoso del juego). Véncele y Seven se unirá al grupo.
Decepción con los personajes
personalizables
Una de las funciones bomba que se
anunció durante el desarrollo del juego era que podíamos crear personajes para
añadirlos a nuestro grupo. Es decir, puedes crear tu alias en este mundo
virtual... pero luego te encuentras con que el editor es pura basura, por poner
un calificativo fácil de entender: Podemos seleccionar nueve razas, pero claro,
van ligadas a un único sexo y por cada raza sólo podemos cambiar el estilo de
pelo y la voz. Nada de altura, tono de piel, rostro... ¿Quieres hacerte un
spriggan masculino como Kirito? Pues no puedes. El editor sólo te deja crear
spriggans femeninos. En pocas palabras, el editor es escueto y sólo te permite
crear personajes horrendos.
Gráficos
Vale que no son como para tirar
cohetes, pero oigan, representan todo un subidón en comparación con
"Hollow Fragment". Kirito y sus compañeros lucen bien, la iluminación
es soberbia... pero no es oro todo lo que reluce: Las texturas dejan bastante
que desear para ser un título de PS4, además de que las animaciones son muy
forzadas y ortopédicas. En general el estilo global de los escenarios es lindo
y precioso, pero a día de hoy hay muchos títulos, de incluso PS3, que lucen
mucho mejor que éste.
No voy a comentar mucho más sobre
los gráficos. Son correctos, agradables y punto. Cumplen con su cometido. Ahora
bien, hacen agua si los comparamos, por ejemplo, con el Xenoblade Chronicles X de Wii U.
No son los peores gráficos de esta generación, pero hay juegos en Wii U con mejores gráficos.
¿Y el "ecchi"?
Aquí Bandai Namco nos da una
de cal y otra de arena. Su predecesor, "Hollow Fragment", tenía un
contenido bastante alto de escenas "ecchi". Esto se ha reducido de
forma muy considerable, de hecho, el número de escenitas calentitas que
encontraremos en "Lost Song" pueden contarse con los dedos de una
mano. Supongo que la razón de esto es la de bajar la calificación de edad para
poderse vender sin problemas a usuarios más jóvenes. Ahora bien, luego te encuentras
con que la física de los personajes femeninos se ha modificado de forma que sus
pectorales sean tan grandes y rebotantes como las del famoso juego "Dead
or Alive".
Sí, ahora apenas hay un número reducidísimo de escenas
"ecchi", pero desconcierta ver que, por otro lado, ahora podemos
obligar a nuestras compañeras a lucir bañador y ver cómo les rebotan sus
"atributos" a cada golpe de espada.
Si quieres ver la animación de los atributos, busca en Youtube.
Online
El modo multijugador es otro de los
puntos que salvan a este título de la quema, si bien resulta un poco
decepcionante. Por desgracia, hay que destacar que está limitado a pequeñas
escaramuzas y a combates PvP (jugador contra jugador). Es decir, olvidaros de
jugar en cooperativo la historia principal.
El funcionamiento es el
siguiente: Te diriges a la taberna del pueblo y accedes a un mostrador que te
permitirá ingresar en uno de los distintos servidores. Estos servidores, son
creados por los usuarios y permiten que se unan unos 16 personajes. Ahora bien,
al ser los usuarios los que crean los servers, nos encontramos ante un fenómeno
curioso: Es fácil jugar a escaramuzas, pero apenas hay gente que quiera jugar
el modo PvP.
Cuando ingresamos en un server,
sólo podremos jugar con el líder de nuestro grupo, el cual actuará como avatar
ante el resto de usuarios. Realmente, más que escaramuzas, se trata de ir
jugando las "Misiones extra", pero con otros tres usuarios. Una de
las cosas que llama la atención es que, en el offline, las "parties" son de un
máximo de tres personajes, pero aquí no, en el online podremos hacer "parties" de
cuatro personas. Pero esto tiene un coste adicional: La dificultad de los
enemigos sube.
Por lo general, aunque sea bastante
limitado, el modo online gusta mucho de jugar y es ideal para ir subiendo el
nivel de un único personaje de forma rápida.
Deficiencias y problemas de diseño
Realmente el juego en si es bastante
correcto, pero tiene un par de errores de diseño que sorprenden bastante.
Pasaré por alto las limitaciones del online, del creador de personajes o de no
poder cambiar de líder de grupo en medio de una mazmorra o en medio de un
combate.
Pero aun así hay varios errores de
diseño que sangran a la vista. El más notorio lo detectaréis a los primeros
segundos de juego: Podemos traspasar a todos los NPC. Vale que esto también
pasa en juegazos como el Xenoblade Chronicles X, pero en aquel juego
lo disimulaban con un grito del NPC del tipo "¡pero mira por dónde
vas!" mientras el personaje se apartaba del susto. Aquí no, los personajes
permanecen estáticos, puedes traspasarlos completamente, que aquí no pasa nada.
¡Ni se inmutan! Y luego vas a una mazmorra y te encuentras con enemigos macizos,
no traspasables. Vamos, que no es que los programadores no sepan hacer
personajes macizos, es que el hecho de hacerlos traspasables está hecho a
posta. ¿Por qué?
¡Fusión!
Otro punto que llama la atención es
lo poco útil que resulta el pueblo principal (y único) del juego. Sólo hay una
tienda de objetos, sólo hay una tienda de armas (Agil), sólo hay una herrera
(Lisbeth)... y luego te encuentras con que hay dibujados muchos lugares en el
pueblo que podrían haberse empleado y que no se les ha dado ninguna utilidad.
¿Falta de tiempo? ¿Falta de presupuesto? El problema es que hay tantas cosas
que se podrían haber hecho y que faltan...
Olvidad la Torre Glitnir, no es visitable.
El exterior de la Torre Glitnir, no visitable.
¿Dónde lleva esa puerta cerrada? Nunca lo sabremos.
Pero la guinda del pastel es la
ausencia de armaduras. Sí señores. Puedes cambiar la indumentaria de
determinados personajes, pero realmente son una mera piel que no afecta para
nada a las estadísticas de los jugadores. Jugar en bañador ofrece la misma
defensa que jugar con una armadura que te cubra hasta los dientes.
Valoración personal
"Sword Art Online: Lost
Song" es un juego correcto y que, muy importante, gusta de jugar. No
obstante, no es la evolución natural de la saga. Es un JRPG de bajo perfil, que
apuesta más por su jugabilidad y su adictivo online que por sus tintes de rol.
Podría haber sido un juego mucho mejor, pero tiene tantos puntos débiles por
pulir que habría hecho falta más de un año de desarrollo para brindarnos una
obra maestra.
He disfrutado mucho con este juego,
pero pongamos los puntos sobre las íes, lo recomendaría sólo para fanáticos de la
saga o para gente que quiera jugar a un JRPG con un hilo argumental de unas
veinte horas. Ahora bien, si os diera por desbloquear todos los contenidos
podrías gastar más de sesenta horas en él, ¿pero en serio vale la pena gastar
tantas horas en él?
Capturas de pantalla mías. Podéis redistribuírlas siempre que se me pida permiso previo.
Llevo un par de días empleando
el uso a distancia de PS4 y la verdad es que esta nueva funcionalidad es una
auténtica gozada. Para quién no sepa de qué va la cosa, se trata de una de las
nuevas prestaciones presentes en la última actualización de PS4 (la 3.5), que
permite conectarte a tu PS4 y jugar de forma remota desde un pc con Windows
8/10 o Mac OS X a través de una aplicación descargable desde la web de oficial
de PlayStation: https://remoteplay.dl.playstation.net/remoteplay/lang/es/index.html
Según los requisitos mínimos,
hace falta disponer de un procesador i5 para poder disfrutar de la aplicación.
No obstante, yo lo pongo en duda, puesto que lo he probado desde un transformer
de Asus con procesador Atom Z3740 y me ha funcionado a las mil maravillas.
Realmente, parece que los únicos dos requisitos necesarios son enchufar un
mando de PS4 a un puerto USB y disponer de 2GB de RAM. También lo he probado
sobre un Mac con triple arranque (Linux, Windows y Mac OS X) y me ha llamado la
atención de que la aplicación corre mucho más fluida a través de Mac OS X que
en Windows 10. Por cierto, una mala noticia para los linuxeros como yo: El
instalable no funciona con Wine.
Respecto a la experiencia de
juego, lo primero que se nota es que hay un bajón gráfico debido a los “códecs”
de compresión. Ahora bien, a diferencia de Steam Link [1 y 2] se
puede jugar sin problemas en una red Wifi con una configuración gráfica media o
elevada. Es decir, se puede jugar con una calidad DECENTE teniendo tanto el ordenador
como la consola conectados por Wifi, mientras que para hacerlo con el Steam
Link era necesario cablear ambos. Y eso que lo he probado incluso desde
habitaciones distintas, si bien es recomendable ir bajando la calidad gráfica
de la transmisión cuando nos encontremos lejos de nuestro punto de acceso.
En lo que concierne a su
empleo diario, el uso a distancia de PS4 se come con patatas a la funcionalidad
estrella de Wii U, el de poder jugar a la consola cuando tu pareja está viendo
la tele. Desde luego, es más cómodo emplear un portátil sobre la mesa del
comedor a modo de pantalla y jugar con el mando tradicional de PS4 que sobre el
enorme mando tableta de Wii U.