18 años en Internet

28 marzo 2013

SNES Pi

Haciendo uso de RetroArch me he montado una pequeña "Super Nintendo" en mi Raspberry Pi y la verdad es que funciona bastante bien.


























27 marzo 2013

"Cero euros de salario: 3 años de experiencia, buena presencia y se valorará idiomas, conocimientos de ofimática."

"(...) Visite nuestra sección páginas webs y encontrará diferentes diseños web profesionales desde webs corporativas, pasando por webs e-comerce o tiendas online con pasarelas de pago, redes sociales, webs hechas en Flash." Así de bien se vende en su web la Inmersion, una agencia valenciana especializada en el sector del diseño y posicionamiento web. Como habréis notado he subrayado la palabra "profesionales", un término muy kafkiano viniendo de una empresa que ha publicado la siguiente oferta de trabajo:
Practicas no remuneradas Becari@s Marketing.
Formación requerida: Cursando: Diplomado
Experiencia mínima: 3 a 5 Años. 
Salario: Menos de 18.000 €.
Contrato: Prácticas / Becario
Vacantes: 1 
De la mano del programador y del director de proyectos de marketing online, realizará tareas relacionadas con el Posicionamiento en Google, Redes Sociales, Campañas de Emaíl originales. Creación de blogs, seguimiento y actualización con temas relacionados con marketing original. Aprenderá también a realizar análitica web e informes de SEO de Google. 
Requisitos: Residencia en Valencia ciudad, buena presencia, se valorará idiomas, conocimientos de ofimática y navegación por internet.
Horario: Mañanas o Tardes, de lunes a Jueves. 3 meses de duración.
Enlace de la oferta de trabajo: http://es.trabajar.com

26 marzo 2013

Así va el país...

Esta tarde, ante la necesidad imperiosa de tener una nevera vacía, bajé a comprar con mi prometida. Como cada día por esas horas, estaba la misma mendiga de siempre pidiendo limosna en la puerta. No obstante, esta entrada no tratará hoy sobre ella.

Bajamos con la idea de gastar menos diez euros. No es que la crisis nos haga mella, que algo hace, si no que simplemente este mes nos han desangrado un par de gastos extraordinarios que nos han obligado a limitar bastante el presupuesto de este mes. Y ahí, en la sección de la carne más barata del supermercado, se presenta delante nuestro una persona flaca, vestida de barribajero, con un gorro de pescador de lana bastante gastado. Apenas era más mayor que yo, debíamos de llevarnos menos de diez años, lo cual no quitara que en sus ojos se apreciara claramente que pasaba hambre.

En su brazo sostenía una cola de dos litros de marca blanca y mientras señalaba a la carne nos hizo una pregunta: - "Perdonad, ¿podéis comprarme algo... para comer?". Mendigos había visto siempre, debido a la crisis cada vez se hace más notorio. No obstante, ésta era la primera vez que me pidieron que comprara comida dentro de un supermercado. Eso sí, no tener medios no significa no tener gusto y tras aceptar a pagarle una pieza de carne no tardó en decidirse por una bandeja de 4€ en embutidos, a los que más tarde se sumaron una bandeja de lomo adobado de 3€ (que me dijo que valían 1,50€).

Se ve que el hombre en cuestión ya estaba fichado en el local y los empleados se lanzaron hacia nosotros nada más ver que él se encontraba hablando conmigo. Entiendo que para ellos puede resultar muy mala publicidad tener mendigos dentro de su negocio, pero hay que poner los puntos sobre las íes: Cuando alguien está tan desesperado como para pedir comida dentro de un mercado, es porque debe de estar muy necesitado.

Quien diga que este país no ha explotado es que vive en una burbuja  imaginaria o es un político en el poder. A esas personas les animo a salir a la calle, puesto que algo me dice que en breve muchos de vosotros viviréis escenas parecidas.

22 marzo 2013

Privaticen la democracia

En épocas de crisis nuestros gobiernos privatizan los servicios públicos con la esperanza de ofrecer lo mismo a menor coste. En la práctica esto significa una externalización del sistema: Yo dejo de hacerme responsable de un servicio y el nuevo propietario se compromete a mantenerlo por un coste que debería de ser inferior. Esta premisa es lógica y obligatoria, puesto que nadie cede labores a cambio de perder más dinero.

La principal problemática de las privatización no radica en que el Ente Público deje ser el dueño del sistema, si no que la calidad del servicio baja de forma drástica en caso de que se desee mantener el statu quo de que un usuario siga siendo un usuario y que no se transforme de repente en un cliente.

La problemática reside en que por lo general la privatización de un servicio público es similar a una subasta inversa: Ofreces la potestad de explotar un servicio a la empresa que menos dinero te pide por hacerlo. Y ahí está el principal traba, si en teoría la externalización de servicios debía suponer una mejora de la profesionalidad y encima abaratas el presupuesto, realmente significa que vas a ahorrar costes contratando gente peor preparada y con salarios más bajos, sin hablar encima de que vas a hacer uso de consumibles y medios de menor coste y de peor calidad, produciendo realmente un empeoramiento muy notorio del servicio final.

Es decir, privatizar por ahorrar es tontería, puesto que en la práctica abaratas costes ofreciendo un servicio mucho peor. La cuestión es que cara a galería nuestros servicios públicos suelen ser básicos, por lo que a día de hoy tampoco se puede recortar mucho de ahí. Es por ello, que servicios básicos como la sanidad o la educación jamás de los jamases deberían de ser privatizados, puesto que el coste de una sola vida salvada o formada tiene un valor incalculable.

Ahí entramos en una paradoja: Salvar la economía de un país está bien, ¿pero de qué te sirve un país si éste no puede rescatar la vida de sus ciudadanos? Realmente, la quiebra técnica que dice sufrir el Estado no es nada que no haya vivido ya una familia embargada, por lo que no es de recibo que con la excusa de apretarnos el cinturón se exija más sacrificios por parte del que tiene menos culpa de la crisis. Queda gracioso que nos digan que no pagar nuestra deuda pública puede suponer el apocalipsis, mientras que miles de familias ya saben lo que es vivir con el miedo de recibir la visita del cobrador del frac.

Por último, querido lector, quisiera disculparme por el título engañino de esta entrada, puesto que nuestra demagogia-cracia realmente ya está privatizada:
  1. Luis Bárcenas: senador del 2004 al 2010 y tesorero del Partido Popular desde 1993 hasta 2008 (partido gobernante desde 1998 hasta 2004). Se calcula que llegó a tener hasta 38 millones de euros en cuentas bancarias de Suiza. Está imputado por el caso Gürtel por fraude, cohecho y blanqueo de dinero y además tiene el morro de reclamar más de 900.000 euros al Partido Popular por despido improcedente, maltrato laboral y robo de dos ordenadores.
  2. José Blanco: ministro de Fomento desde 2009 hasta 2011 y diputado por Lugo desde 1996 (sigue ocupando este cargo). Imputado por tráfico de influencias en el caso Campeón.
  3. Jaume Matas: ministro de Medio ambiente desde el 2000 hasta el 2003 y presidente de Baleares desde 2003 hasta 2007. Imputado por prevaricación, cohecho, malversación de caudales, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito fiscal y delito electoral en el caso Palma Arena. Condenado a seis años de cárcel.
  4. Francisco Camps: presidente de la Comunidad Valenciana desde el 2002 hasta el 2011 y diputado en las Cortes Valencianas desde 2003 (sigue ocupando este cargo). Fue imputado por el caso Gürtel por delito de cohecho. Fue absuelto por un jurado popular (cuatro votos en contra y cinco a favor), pero el Tribunal Supremo ha anunciado ayer que estudia la revocación de dicha absolución. En la actualidad la Fiscalía estudia imputarlo también por el caso Nóos.
  5. Ricardo Costa: Secretario general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana desde 2007 hasta 2009 y diputado de las Cortes Valencianas desde 1999 (sigue en este cargo). Imputado en la trama Gürtel por delito electoral y falsedad documental. Declarado "no culpable" por un jurado popular con 4 votos en contra y 5 a favor.
  6. Joaquín Ripoll: vicepresidente de la Comunidad Valenciana de 2002 a 2003 y vicepresidente segundo de la Generalidad Valenciana de 1999 a 2002. Imputado en el caso Brugal por cohecho, fraude, tráfico de influencias, revelación de secretos y negociaciones prohibidas a funcionarios.
  7. Rafael Blasco: Portavoz del Partido Popular en las Cortes Valencianas desde 2009 hasta 2012. Imputado en el caso Cooperación por delito de fraude, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y falsedad documental.
  8. Carlos Fabra: presidente de la diputación de Castellón desde 1994 hasta 2011. Acaba de ser imputado en el caso Naranjax por tráfico de influencias, por cohecho y por delito fiscal.
  9. Sonia Castedo: Alcaldesa de Alicante desde el 2008 (sigue ocupando este cargo). Imputada por cohecho, tráfico de influencias y revelación de información privilegiada en el caso Brugal.
  10. Jesús Sepúlveda: alcalde de Pozuelo de Alarcón desde 2003 hasta 2009 y senador desde 1993 hasta 2003. Por ser, es el ex marido de Ana Mato, actual ministra de Sanidad. Está imputado en el caso Gürtel por cohecho, prevaricación, malversación y por delito contra la Hacienda Pública. Su despido le costó al Partido Popular un finiquito de 229.000 euros.
  11. Conde Roa: alcalde de Compostela de 2011 hasta 2012, diputado del parlamento gallego desde 1985 hasta 1997 y diputado nacional desde 1998 hasta 2010. Imputado por prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en la operación Pokémon.
  12. Enrique Crespo: alcalde de Manises de 1999 a 2012. Imputado por el caso Emarsa por  delito de malversación de caudales públicos continuado, de falsedad documental y cuatro delitos contra la hacienda pública.
  13. González Panero: Ex alcalde de Boadilla del Monte. Imputado en el caso Gürtel por delito contra la Hacienda pública, tráfico de influencias y cohecho.
  14. Antonio Rivas: delegado de Empleo en la Consejería de Sevilla. Imputado por cohecho en el caso Mercasevilla.

21 marzo 2013

El pago offline

El otro día salió a la palestra que centenares de canarios hacían cola en los cajeros automáticos de Caja Canarias porque estos "regalaban dinero". Claro, resulta que un canario iba a su banco, retiraba el dinero del cajero y luego al consultar en su web veía que el pago no se había realizado. Pero resulta que lo que pasaba era, símplemente, que su sistema de red estaba caído y que por consiguiente las retiradas de efectivo realizadas en los cajeros no se podían actualizar en tiempo real.

A esto señores, se le conoce como transacción offline y su mundo es una de las cosas que me sorprendieron más al entrar en mi empresa actual, F1-Connecting. Por descontado, a estas alturas no hace falta decir que todas las retiradas de dinero se cobraron cuando el sistema recuperó la red, produciendo que se le cobraran incluso intereses a la gente que había agotado su saldo por encontrarse de la noche a la mañana con números rojos.
El Peseta (burbuja.info): "Individuos presuntamente alfabetizados por el sistema educativo público español son capaces de creer que un banco regala dinero o que una transacción realizada en 2013 en un cajero automático vigilado por videocámara puede no dejar rastro alguno."
El caso es que el mero hecho de su existencia, el de las transacciones offline, demuestra que las transacciones bancarias no son transacciones. Si ustedes han estudiado alguna vez el mundo de las Bases de Datos, sabrán que una transacción es un conjunto de operaciones cuyo conjunto opera de forma atómica: Es decir, o se hacen todas las operaciones juntas, o no se hace ninguna; En cambio aquí gana el cliente, puesto que se lleva una compra (o el dinero en caso de los cajeros automáticos) sin que la entidad bancaria haya verificado que tiene fondos...

Pero, ¿qué es exáctamente una operación offline? Símplemente una transacción bancaria que no ha sido tramitada por tu banco, si no que queda temporalmente almacenada en el interior de una caja de supermercado, de un cajero automático o de un servidor de operaciones (concentrador) y que más adelante será procesada contra una entidad bancaria. Es decir, es una operación aceptada en un entorno donde no hay conexión con el banco y que por consiguiente no hay forma viable de verificar el saldo y de realizar la compra en tiempo real.

Esto significa que el terminal donde has realizado tu compra almacena internamente los datos de la transacción y los datos bancarios de tu tarjeta (sólo los necesarios para realizar el cobro) y que si por consiguiente un día compras algo que no se te ha cobrado, no temas, como la banca siempre gana gracias a esos datos se te cobrará en los siguientes días. El caso es que el mundo del pago offline tiene sus riesgos y dependiendo del centro donde compres esta opción puede estar incluso desactivada. Esto hace por ejemplo que en Europa, en pleno siglo XXI, muchas grandes superficies saquen aún las bacaladeras cuando "las tarjetas no van".


Muchos jóvenes no saben para qué sirve este chisme.
Foto original: quaronline.com

12 marzo 2013

Austeridad

Durante los últimos cinco años, coincidiendo con el auge de Merkel como principal valuarte la Unión Europea, se ha aplicado el fundamento de la austeridad como principal motor económico del continente. De hecho, los más importantes políticos de la unión, españoles incluídos, nos han vendido la austeridad como una medida necesaria, como la única alternativa posible para volver a la senda del crecimiento y como un acto de responsabilidad. Con todo ello, en los últimos años hemos sufrido la eliminación del cheque bebé, dos subidas del impuesto de valor añadido (IVA), una subida "temporal" e indefinida del IRPF y del IBI y varias congelaciones de pensiones, de salarios públicos e incluso del salario mínimo interprofesional.

En el papel parece lógico, por absurdo que parezca ya desde la educación se nos inculca la idea de que los números positivos son buenos y que los negativos son malos y que por consiguiente todo balance debe de obtener beneficios sí o sí. Y en la práctica es cierto, por poner un ejemplo real si tú tienes tu cuenta en números rojos y no pagas tu hipoteca, vendrá el banco y embargará tu casa. En todo caso, queda demostrado que el mensaje de que hay que ajustarse el cinturón parece coherente y que por consiguiente es aceptado por la ciudadanía.

El problema viene cuando los políticos transforman el significado de "austero" (simple, sin alardes) en minimalista y barato, dando a entender que los servicios públicos deben de ser básicos y que cualquier usuario que requiera algo que haga uso de cierto grado de dificultad debe de dirigirse al sector privado. Es decir, en la práctica la deformación de la palabra austeridad significa que los ciudadanos pasamos de ser propietarios de un servicio a clientes de otro.

También hay que destacar la vinculación que la política hace de la austeridad con respecto a la responsabilidad. La responsabilidad no es más que la habilidad para responder, se trata de la acción de responder por las consecuencias de los hechos que provocamos. Aquí radica la principal problemática de la austeridad, puesto que recortar gastos no es una respuesta a la acción de entrar en déficit, si no que realmente es la consecuencia directa de esto último. Es decir, el hecho de gastar menos no se debe a la necesidad de ahorrar, si no a la consecuencia de que ya no hay dinero en las arcas públicas. Técnicamente hablando, nuestro Gobierno no ha sido responsable, puesto que en vez de aplicar medidas de choque para responder ante la crisis se ha limitado únicamente a ajustar el presupuesto.

Por otro lado, las subidas de impuestos o las congelaciones de salarios y de pensiones tampoco son una medida de responsabilidad, si no una consecuencia surgida del hecho de la imposibilidad de poder recaudar dinero debido a dos factores básicos: Hay más de seis millones de parados que no pueden pagar impuestos y el interés de las bonos de deuda se han duplicado en los últimos años. De hecho, rizando el rizo, podemos llegar a la conclusión de que amputar tu producto interior bruto y poner en riesgo el crecimiento económico de tus ciudadanos es lo más irresponsable que se puede hacer, moralmente hablando, puesto que estás delegando en ellos la labor de sacar el barco a flote.

Profundizando sobre una situación pasada similar, durante la gran depresión de 1929 se observó la generación de un círculo vicioso en el sector privado: Cuanta más gente hay en paro, menos gente gasta dinero, menos dinero ganan las empresas y por consiguiente las empresas realizan más despidos. No hace falta ser muy listos para ver que 80 años más tarde el mismo patrón se está repitiendo en España, Grecia y Portugal. El problema radica en que la única entidad capaz de romper el bucle es el Estado y debe hacerlo aplicando medidas de crecimiento, tal y como hizo Roosevelt al asumir la presidencia de los Estados Unidos en 1933. Hay que remarcar que la única entidad que puede y debe romper este círculo es el Estado, puesto que es el único poder capaz de legislar y modificar leyes acordes con la situación actual de su población. Para mostrar el paralelismo con nuestra crisis económica, durante la gran depresión el PIB de Estados Unidos se derrumbó hasta el 14,9% en 1932, el sector bancario también entró en quiebra y la economía mundial acabó entrando en recesión. Es decir, en vez de fijarnos en la historia para solventar un problema bastante similar, 80 años más tarde los europeos preferimos hacer lo contrario y salvar a la banca en vez de incentivar al verdadero motor económico del pueblo: Las pequeñas y medianas empresas.

Por consiguiente, este ensayo concluye que la austeridad que estamos sufriendo no es un modelo real de creimiento y que además prolonga la duración del círculo vicioso que produce la destrucción periódica de empleo y que esta situación no se invertirá hasta que el Estado o la Unión Europea planteen una alternativa real en su materia económica... Al fin y al cabo, la Unión Europea nació para abaratar el comercio entre las distintas naciones y no para legislar el comportamiento de éstas.

11 marzo 2013

"Damsel in Distress": El estereotipo de las mujeres en los videojuegos (Parte 1 de 3)



Damsel in Distress es el primer capítulo de una trilogía ("Tropes vs. Women") financiada a través de crowdfunding, en la cual se analiza el papel de los personajes femeninos en el mundo de los videojuegos.