Baile de máscaras

Esta mañana ha comenzado en el Congreso de los Diputados la primera sesión del Debate del Estado de la Nación. ¿Qué es este debate? Una mera pantomima que se realiza el último año de legislatura para que todos los partidos políticos otorguen su parecer sobre cómo ha trabajado el Gobierno durante estos cuatro años.

Da asco ver como una vez cada cuatro años nuestros gobernantes se reúnen para hacer lo que deberían de hacer cada día: Debatir. Pero por desgracia ni siquiera saben hacer esto una vez cada cuatro años. Estos debates no son más que una mera farsa, puesto que no suelen ser vinculantes para cambiar políticas en los partidos y por lo general es cuando el Gobierno de turno presenta alguna nueva ley estrella para maquillar sus pésimos resultados. Sí amigos, el Debate de la Nación no es más que una feria de muestras, donde Microsoft anuncia a bombo y platillo su nuevo Halo 4 para disimular una muy floja intervención.

Mientras el Gobierno defiende que su política de izquierdas se ha ido al traste debido a la grave situación económica del país, la oposición se aferra como buitres a sus escaños proclamando a diestro y siniestro un adelanto de las alecciones, dando la sensación que salvar el país es lo de menos: lo importante es sacar calculadora para ver cuanto dinero podrán sablar a las arcas públicas a través de incrementar o decrementar su representación parlamentaria.

Lo gracioso del asunto es que si se repiten los resultados de las elecciones autonómicas no estaría tan claro que Rajoy fuera presidente del Gobierno: No obtendría mayoría absoluta. Lo digo y lo reafirmo, puesto que durante estos 7 años de crispación política el Partido Popular se ha ganado la enemistad de los partidos de izquierdas, de centro e incluso de los nacionalistas. Aunque bueno, por una módica venta de alma (o concesiones de turno), digo yo que partidos como PNV o CIU acabarían pactando como ya hicieran en antaño con Aznar.

Reflexionemos pues. Básicamente entre Gobierno y la oposición estamos bastante jodidos. No nos representan, da la sensación que los Diputados venderían a su madre por el sólo hecho de aprobar una ley. De hecho recientemente el Gobierno tuvo que hacer concesiones sólo para que el Partido Nacionalista Vasco se abstuviera en una votación de presupuestos. Qué puta mierda es esta, lo llaman democracia pero realmente han transformado dos instituciones sagradas como el Senado o el Congreso en un mero mercadillo donde tu pellejo se vende al por mayor.

"Lo tengo aquí... pero no entiendo mi letra. Err... Err... hay mucho paro en España."
Vídeo subido a Youtube: remsber90



Julio Anguita lo tiene más claro. Actualmente no ostenta ningún cargo político.
Vídeo subido a Youtube por karcomen