Ni Windows, ni Mac OS X, ni Ubuntu. Aunque parezca mentira, el futuro del software no pasa por ninguna de las plataformas que actualmente se consideran mayoritarias.
Google, pese al susto que nos dio con su horrendo Chrome OS, lo vio claro. HTC tambien lo vio claro y sigue apostando muy fuerte por él. E incluso los fabricantes chinos no tienen ninguna duda sobre qué SO utilizar para plagiar al iPad. Hasta el gobierno indio, con su "PC de 35 dólares" apuesta por él: Android se está erigiendo, sin duda alguna, en el sistema operativo que deberá de tener todo dispositivo medianamente inteligente. Hasta tal punto que un fabricante de peso como Asus ya ha anunciado el lanzamiento de su propia gama de Tablets PC con Android de fábrica.
En julio de 2005, Google compró la empresa californiana "Android Inc.". Dos años mas tarde, aprovechando esta adquisición, se unió con varios fabricantes de teleco y hardware (tales como Intel, Nvidia, Motorola...) y formaron la "Open Handset Alliance". Y finalmente, el 21 de octubre de 2008, la O.H.A. lanzó al mercado la primera versión del sistema operativo Android. El encargado de bautizar el barco fue el HTC Dream.
¿Cómo puede ser posible que un sistema operativo que lleva sólo dos años en el mercado tenga un éxito tan abrumador y sin precedentes en el mundo del software? La que está armando Google es bastante grande... recuerda al auge de Microsoft en sus mejores tiempos, ¡pero con productos gratuitos! Que si un buscador por aquí... que si un SO para móviles por ahí... y lo increíble es que su modelo de negocio funciona, y bastante bien.
Cogieron el kernel de Linux, lo modificaron, le aplicaron una interfaz minimalista (pero elegante) y lo instalaron a terminales ligeros. El resultado lo estamos viendo: probablemente hoy en día los smartphones de HTC se comen con patatas a los iPhones de Apple. Y no exagero diciendo esto, puesto que hasta la versión más arcaica de Android soporta multitarea. Aunque para gustos siempre están los colores. Lo que sí es cierto es que el destino se mofa de Microsoft, puesto que su modelo paleolítico ha permitido que hoy en día los tres principales sistemas operativos de smartphones corran con Unix (BlackBerry, Android y iPhone OS). Realmente la política de Microsoft ha conseguido que su producto estrella, .Net, quede marginado en el mundo de los smartphones.
Volviendo con el hilo principal, una de las claves del éxito radica en que el producto, en sí, es software libre (licencia Apache v2). Esto le traído más ventajas que inconvenientes, puesto que ha permitido que Android pueda emplearse a día de hoy en dispositivos con arquitecturas ARM, MIPS, PowerPC e incluso existe una distribución (no oficial) para ordenadores de casa.
Otra de las claves es que, al igual que Apple con el iPhone, Google liberó un SDK antes de que su sistema operativo estuviera en el mercado... de forma que cientos de nerds ya se encontraban programando aplicaciones y widgets para el futuro bebé. Además, al igual que pasa con el SDK de iPhone, el desarrollador puede vender o regalar sus aplicaciones a través de un "Market Place" oficial.
Esta filosofía de "SDK gratuito + App Store" trae de nuevo la democracia al mundo del desarrollo de software, puesto que nos hace volver a la época donde un chaval de instituto podía programar en su cuarto el próximo bestseller de Spectrum.
El Spectrum ZX+2 y sus 128 Kb de pura potencia.
Android 3, el futuro cercano.
Actualmente la versión más nueva de Android es la 2.2, alias Froyo. Salió al mercado el 20 de mayo y traía importantes mejoras como un soporte oficial para USB tethering (opción que prohíbe Apple en sus iPhones), un plugin de flash y poder convertir el móvil en un punto de acceso Wifi (para poder dar internet a varios equipos).
Se espera que a finales de Octubre salga al mercado la versión 3.0 del sistema operativo: Gingerbread. Entre las promesas ofrecidas, habrá soporte para vídeos en HD, un clon de la tienda iTunes, streaming multimedia de contenidos alojados en tu PC y soporte de resoluciones de hasta 1366x768 píxeles (para haceros una idea, el iPad trabaja con 1024x768).
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