X-Blades

Lost Odyssey vs X-Blades.

Esta semana me han llegado a las manos dos juegos, el Lost Odyssey y el X-Blades. El primero es una ópera prima de Mistwallker, un JRPG creado por antiguos miembros de SQUARE Enix y que tiene muchos tintes de Final Fantasy. El segundo es un juego que no ha salido a la venta en España por ser considerado literalmente como basura. ¿Cual de los dos pensáis que analizaré hoy? Bueno, lo sencillo sería coger el Lost Odyssey y contar bonbades, pero no será hoy cuando rompa el precinto de la caja... eso sería lo sencillo. Hoy analizaremos X-Blades y conoceremos si las distribuidoras han acertado al no traerlo aquí.

Muchos medios catalogan este juego como el mejor RPG de la presente generación de consolas.

A pesar del confuso título y de la sugerente portada este juego es apto para mayores de 12 años.

X-Blades narra las aventuras de Ayumi, una arqueóloga que visitando una tienda de antigüedades consigue el mapa para acceder a una antigua ciudad abandonada... o eso es lo que nos intentan hacer creer, por que hasta las escenas animadas dan grima en este juego (especialmente la escena de introducción) y rompen con la estética del juego: el bonito render corporal que luce Ayumi se transforma en un cell-shading en estas escenas.

Escena introductoria del juego (alias "ummmm...").

El esquema de juego es muy simple: las fases son grandes salas de combate, algunos escenarios serán al aire libre y otros sencillamente serán un trozo de mazmorra. Cada fase consta de varios tipos de enemigos y objetos a recoger. Al matar enemigos ganarás almas. Estas almas puedes canjearlas por nuevos poderes o mejoras. Una vez mates a todos los enemigos de la fase aparecerá el cartel de "VICTORIA", ese instante será el ideal para buscar los objetos especiales del escenario (que te servirán para crear varios power-up). Una vez hayas explorado el escenario podrás avanzar hasta la siguiente fase.

Hasta ahí todo correcto... si no fuera por que el 90% del tiempo que pasas en una fase lo gastas matando enemigos, otro 5% comprando vidas en el menú del juego y el otro 5% explorando. Y es que la cantidad de bichos que hay que matar llega a desesperar. Por suerte no es un juego con un nivel de dificultad extremadamente avanzado y la posibilidad de comprar vidas entre tanta mejora alivia este sufrimiento.

Respecto a los gráficos pasa lo mismo, el 90% del presupuesto se ha fundido en el modelo renderizado de Ayumi, que luce orguyosa un bonito tipazo. No obstante los enemigos pecan de simplistas (debido a la gran cantidad que tienen que aparecer al mismo tiempo en pantalla) y los escenarios no son nada del otro mundo. Encima la música es poco variada y repetitiva, pero hay que mencionar que su banda sonora es de lo mejor que se ha oído en bastante tiempo: junto a Ayumi es la única razón por la que uno puede jugar más de una hora a esto.

Resumiendo nos encontramos ante un apartado técnico muy malo y encima con un motor de juego lleno de bugs: por ejemplo, si caes encima de un enemigo de grandes dimensiones estarás volando, literalmente, todo el rato.

Pulsa select en cualquier momento del juego para entrar en la tienda y comprar items o mejoras.

Existen diversos fragmentos de items repartidos en los escenarios. Júntalos y tendras un nuevo power-up.

El 90% del presupuesto gráfico se fue en Ayumi y se nota demasiado.

Hay tres formas de atacar: a espadazo limpio, disparando tus pistolas (que apenas hacen pupa) y lanzando magias.

Dejando de lado el apartado técnico comentaré la jugabilidad: como habréis intuido se trata de un mata-mata en toda regla. Aquí no econtraréis combos ni nada parecido, sencillamente tienes que pulsar el botón "X" cada medio segundo para repartir espadazos. No obstante también puedes disparar tus dos revólveres (uno en cada mano) pulsando los gatillos o puedes lanzar mágias (consumiendo el indicador de ira).

Otra cosa que no cuadra es el asunto de los indicadores: la vida se representa con una barra verde y gruesa, el por qué de ese color es un misterio... mientras que el indicador de ira es de color rojo. Cualquier persona que no se lea el manual y juegue por primera vez pensará justamente lo contrario... que el rojo es la vida y el verde es la "mágia".

El caso es que la ira se va vaciando rápidamente tanto si realizas mágias como si permaneces estático, y la única forma de recargarla es repartiendo leña. Respecto a esta leña hay que remarcar que Ayumi puede realizar un doble salto en el aire, a lo Chun-li de Street Fighter, y que además tiene la elasticidad suficiente para esgrimir la espada, disparar a lo Lara Croft y lanzar conjuros en el aire. No obstante los disparos son la cosa más inútil que hay en el juego: apenas hacen daño por lo que realmente sólo te serán de utilidad para combatir enemigos que no puedas alcanzar con tus dos espadas.

¿Conseguirá Ayumi salverse de la quema estas fallas? ¡¡Corre!! ¡¡Huye!!

Valoración final: pese a tratarse de un título bastante mediocre hay que tener en cuenta que su jugabilidad es bastante mejor que otras bazofias distribuidas en España, como por ejemplo el Golden Axe Beast Rider de Sega o toda la saga "Imagina ser..." de Ubisoft. No obstante hay que mencionar que su simpleza lo transforma en algo adictivo e irracionalmente divertido. Habéis leido bien, este juego que es malo a mas no poder y extremadamente repetitivo... es adictivo y divierte. Estoy de acuerdo en que X-Blades no garantiza un nivel de ventas suficientes a las distribuidoras, no obstante esto es debido a que las distribuidoras pecan por avariciosas. Si X-Blades saliera en nuestro país a precios populares (como por ejemplo 24,90€) sería un juego bastante recomendable: banda sonora buena, una protagonista muy mona y muy fácil de jugar.

Valoración: Mediocre... ¡pero engancha!
Plataforma: Xbox 360, PS3
PVP: No disponible en España.