Por que lo digo, y punto

Hará un año o dos un viejo amigo se examinó de cierta asignatura de la Facultad de Informática. No le salió un examen perfecto, pero tampoco le salió un mal examen... no obstante esa sensación de suficiencia se desvaneció al ver la nota: había suspendido.

Eĺ no se lo explicaba, así que fué a hablar con su profesor y descubrió que la culpa del suspenso se debía a un ejercicio de cuatro puntos donde no sacó ni un tercio de la puntuación. El colmo es que mi amigo daba por hecho que su algoritmo era perfecto y que se ajustaba a las exigencias del enunciado. Punto a punto el profesor iba diciendo todas las cosas que veía erróneas del algoritmo en cuestión... y mi compañero iba demostrando con contraejemplos que su algoritmo cumplía todo lo que el profesor decía que no cumplía. El resultado fue inútil, y la nota del examen inamovible.

Al año siguiente mi compañero no fue a ninguna clase de dicha asignatura, es más, apenas estudió. Fue directamente al examen, y aprobó. Muchas veces los profesores dicen "Nosotros no suspendemos, suspendeis vosotros", pero por desgracía el orguyo de cierta gente hace que esto no sea del todo cierto. Es una pena que una profesión tan honorable como ser profesor en una universidad se vea mermada por los errores de una minoría poco representativa.